domingo, 10 de diciembre de 2017

La civilización

Estamos tan acostumbrados a nuestro ritmo de vida que no nos damos cuenta de que vivimos en civilización. Cuando no había civilización los humanos habían vivido como cazadores o recolectores nomadas, que se agrupaban y viajaban en bandas de no más de 50 personas. Tenemos la idea de que invenciones (como la agricultura, internet...) han mejorado nuestra calidad de vida. Pensando que la sociedad de antes era bruta y dura. Su nivel de producción económica es pobre, pero al mismo tiempo, sus demandas son pocas. Con la caza y la recolección, lograron mantener buenos niveles de alimentación. Cuando los recursos naturales escaseaban, esto generaba presiones demográficas que probablemente nuestros ancestros resolvían con el infanticidio. El hombre prehistórico no se planteaba más exigencias, más que su alimentación. Se libraban así de la carga de trabajo. Con esto, nuestros ancestros tenían a su disposición una gran cantidad de tiempo libre. El hombre prehistórico producía poco, pero a la vez exigía poco. El balance entre producción y consumo resultaba positivo, y en ese sentido, nuestros ancestros prehistóricos lograron niveles de prosperidad que no se han alcanzado en otras épocas de la historia humana.
Si esto es verdadero, la civilización ha traído muchos males. La agricultura fue la gran invención que acabó con aquel estilo de vida. La agricultura, además, implicó enormes esfuerzos laborales. También propició un excedente de producción que permitió que una clase mayor disfrutara de las riquezas que otros producían. Empezaron así las relaciones de explotación y la desigualdad profunda entre los seres humanos. Esto condujo al hombre a depredar inclementemente los recursos naturales, y a destruir masivamente los hábitats con los cuales el hombre nómada sabía convivir. Con la agricultura y la domesticación de los animales, el consumo se hizo cada vez mayor, y esto condujo a competencia con grupos rivales por la adquisición de recursos. Surgieron así las grandes guerras. Esta comparación es un poco para pararnos a pensar en como vivía el hombre sin civilización, en mi opinión los beneficios de la civilización sobrepasan a sus desventajas, y en este sentido, la civilización sí ha constituido un avance hacia la consecución del bienestar de la humanidad. ¿Podríamos vivir sin civilización?

Cecilia de la Iglesia. 1ºE

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