Hoy es un uno de esos días que me gustaría
considerar como un hito en la historia de la democracia en nuestro país. Por
vez primera, los grupos políticos representados en la cámara legislativa, vota
y aprueba con unanimidad, una iniciativa legislativa popular (la primera de
estas características en el Parlamento Gallego), con el fin de reconocer el
papel central de la Filosofía en el bachillerato.
Una
iniciativa que surgió motivada por la preocupación de un grupo de docentes ante
la progresiva pérdida de relevancia de la Filosofía en el sistema educativo, y
también ante el enfoque, cada vez más técnico e instrumental, al que se ve abocado
nuestra forma de educar, tras la aprobación de la última reforma.
Por
ello, en un ejercicio de ciudadanía activa, salieron a la calle en búsqueda de
firmas con el ánimo de, en primer lugar, sensibilizar a la
ciudadanía acerca de los temas importantes que nos concierten a todos como es
la educación; y en segundo lugar, como un modo de someter la importancia de la
filosofía a debate. El resultado ha sido espectacular. Se necesitaban 2.550
firmas, y se presentaron 8.200 en el registro del Parlamento Gallego el pasado
31 de agosto.
Para
mí, y espero que para el alumnado de 1ºB que me acompañó también, ha sido una
ocasión muy especial, al haber tenido la oportunidad de escuchar a todos los
representantes de nuestra soberanía, glosar la pérdida que supondría para
nuestro sistema de pensamiento y de valores democráticos, abandonar la senda de
la enseñanza de la filosofía. Gracias a todos y a todas por ese esfuerzo por
comprender que lo que tiene valor no es lo que sirve, pues como nos decía el
otro día en un artículo ¿Adiós
a la filosofía? Jorge Álvarez Yagüez, principal promotor junto a Carme
Adán y Eva Garea de esta ILP, cuando nos preguntamos:
"¿Para
qué sirve?" -es lo que nos formulamos cuando no pensamos. Y acaso eso que
no sirve sea lo que hace de nuestra vida sin finalidad una vida más plena, una
vida sin servir, sin servidumbre. Se desecha lo que no proporciona rentabilidad
alguna como aquel que arroja a la basura un libro porque no sirve para remachar
un clavo. Mientras esto sucede, nuestra situación de vulnerabilidad
intelectual, que es al mismo tiempo existencial, se agrava. Necesitamos más que
nunca orientarnos en el pensamiento. Las ideas, la gran teoría y la abstracción,
y no tanto lo inmediato, son la brújula que nos orienta en medio del
desconcierto.”
La
primera batalla está ganada, pero todavía quedan muchas por disputar en el
ámbito de las ideas y la reflexión que es donde nos gusta polemizar. Pero sobre
eso, ya hablaremos en clase que es lo nuestro de todos los días, y esperemos
que lo siga siendo por mucho tiempo.
Me parece un gran avance en el sistema educativo la asignatura Filosofía, supongo que habrá alumnos que les guste más o menos, en mi caso me he dado cuenta como primer año trabajándola que es la base de muchas cosas, la política, por ejemplo, también llegue a la conclusión de que muchas de las preguntas que me planteo día a día, fueron también planteadas por filósofos a lo largo de la historia y contestadas.
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