domingo, 26 de marzo de 2017

Células madre: ¿quiénes nos las proporcionan?

Aprovecho unas charlas impartidas  en la facultad de Medicina  hace una semana para reflexionar sobre un tema polémico: las celulas madre y el empleo de embriones para conseguirlas.
Como sabéis, se trata de unas celulas especiales que son capaces de hacer copias de sí mismas y, en unas determinadas condiciones, pueden dar lugar a cualquier tipo de celula. Gracias a estas particularidades, constituyen una gran ayuda para la medicina. Dentro de estas celulas hay dos grandes grupos segun procedan de células adultas o de embriones. Aquí es donde de comienza el gran dilema, pues para obtener estas últimas se necesitan destruir embriones humanos. Aunque se trate solo unos pocos procedentes de los que se descartan en las fecundaciones in vitro , ¿es esto moralmente ético? Se puede decir q estos embriones viven? Pueden ser considerados como cualquier otro ser humano? Para intentar resolver esto debemos revisar la definición de vida. A pesar de esta no puede ser fácilmente conceptualizada sí existen carcteristicas comunes a todos los seres vivos. Estas son:
-separación del medio externo
-metabolismo
-reproducción
Según este criterio podemos afirmar sin duda que los embriones viven. Ahora la gran cuestión es determinar si realmente vale la pena sacrificar miniindividuos humanos para el avance de la ciencia y, por consiguiente, de nuestra especie.

Si bien todavía no hemos llegado a un consenso,nos hallamos ante cuestiones que vale la pena plantearse pues todos en algún momento de nuestra existencia hemos sido un puñado de células

1 comentario:

  1. Cada segundo mueren en este planeta miles de billones de seres vivos, la gran mayoría de ellos organismos unicelulares. ¿Se monta un gran escándalo? No, porque los seres humanos hemos acordado que las especies que no vemos directamente (y alguna que vemos directamente también), y que no son útiles para nosotros ni tienen unas características peculiares que las hagan valiosas (caso este último el de, por ejemplo, los tardígrados), no tengan ningún valor: no son más que motas de polvo.

    Teniendo en cuenta esto, resulta verdaderamente ridícula la insistencia, especialmente por parte de ciertos grupos, de considerar a un puñado de células un ser humano completo y merecedor de derechos; cuando lo cierto es que, comparando parecidos, son mucho más semejantes a nosotros las ratas de laboratorio que un embrión o feto a las pocas semanas de gestación. Es por eso que, si no tenemos problema en que se utilice a estas últimas para la investigación científica, no deberíamos tener problema en permitir la investigación con células madre, o directamente la legalidad del aborto (por lo menos hasta una determinada semana de gestación), con independencia de que los consideremos organsimos vivos o no.

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