miércoles, 18 de enero de 2017

LOS REFUGIADOS EN LA ERA DE TRUMP.

 Ética y Filosofía del Derecho.

Charla de Javier de Lucas, Catedrático de Filosofía do Derecho, en la que reflexiona tanto sobre las diferentes dimensiones del problema, como sobre las soluciones institucionales y de políticas públicas al desafío en el que Europa juega su porvenir como sociedad democrática ante la llegada de refugiados de las zonas en conflicto.


LOS REFUGIADOS EN LA ERA DE TRUMP. UN PROBLEMA POLÍTICO, NO UNA CRISIS HUMANITARIA

Javier de Lucas. Murcia, 1952. Catedrático de Filosofía do Derecho y Filosofía Política en el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia. Trabaja sobre problemas de derechos humanos, legitimidad, democracia, ciudadanía e obediencia al Derecho. 


INFORMACIÓN ORIENTATIVA 

Ciclo: Europa Fortaleza: fronteras, vallas, exilios, migraciones. Consello da Cultura Galega.
Ante los flujos migratorios, los países de la Unión Europea abrieron y cerraron históricamente sus fronteras, considerando los emigrantes como un recurso instrumental, mera fuerza barata de trabajo. Siempre en una perspectiva de mercado y cortoplacista, se facilitaba el acceso si se precisaba mano de obra, multiplicando las trabas en el caso de crecer el paro. La figura del Gastarbeiter (trabajador invitado) ejemplificaba una economía política ignorante de la elemental condición de ser humanos de los emigrantes, ni que decir de su estatuto de ciudadanos y ciudadanas residentes. Una política de orden pública, de contención, sustituyó a la necesaria política de inmigración. Con o sin papeles, el tratamiento oscilaba: ora multiculturalismo desinteresado, ora asimilacionismo compulsivo.

En todos los casos las acomodaciones razonables fueron mínimas y los guetos inflaron las afueras de las ciudades. Ahora, constatado el fracaso en la integración de los musulmanes en las sociedades de origen cristiano, por lo visto laicas y secularizadas, la llegada de refugiados se contesta con la vulneración de los derechos humanos más básicos y el incumplimiento de los deberes internacionales. Cuanto más revé la soberanía, más brotan los vallados y se blindan las fronteras. Mismo se suspende unilateralmente el tratado de Schengen. En lugar de comprender y aminorar las razones que motivan el éxodo, se concentran los esfuerzos en imposibilitar la entrada, mismo externalizando el dispositivo en terceros países. Pero acaso ¿no constituyen los emigrantes y refugiados dos manifestaciones de un mismo fenómeno estructural: la globalización neoliberal y sus efectos: la depredación de recursos, la explotación internacional del trabajo y el cambio climático? Las migraciones seguirán produciéndose por razones económicas, políticas y bélicas y climáticas. 

2 comentarios:

  1. La situación de los refugiados es uno de los temas de más actualidad de estos momentos. Las nuevas políticas del recién estrenado presidente americano han vuelto a poner el foco de atención sobre este tema. Lo que más me ha llamado la atención de esta charla de Javier de Lucas es que por primera se cambia la naturaleza del problema. Diariamente somos bombardeados con fotos y noticias sobre las barbaridades que viven estas personas en los campos de refugiados, se nos hace participes de una realidad que se convierte para nosotros en un problema social, humanitario. Sin embargo, Javier de Lucas nos explica que estamos equivocados, no se trata de una crisis humanitaria se trata de un problema político. Los gobiernos de los países, entre ellos los miembros de la Unión Europea, están esquivando su responsabilidad y su obligación con estas personas, negándole su derecho a asilo. Eluden su responsabilidad y hacen caer el peso de la conciencia en la sociedad civil.
    Por otro lado está la criminalización que se hace del refugiado. El pasado fin de semana, Donald Trump negaba la entrada de refugiados en los EEUU porque considera que entre ellos se encuentran amenazas de tipo terrorista. Lo más escalofriante es que parte de la sociedad se cree este discurso. Parece que se olvida quien está huyendo de una amenaza real y justifica una decisión, que supone la elusión de una responsabilidad política, en base a un argumento demagógico.
    En definitiva, tras ver esta charla lo que me queda claro es que este problema no se va a solucionar hasta que la clase política decida hacerse cargo de sus obligaciones. De no ser el caso, lo menos que podría hacer es ser honesta y no convertirla, como se está intentando, en un problema que recae en una sociedad, que pese a muchos intentos, no será capaz de poner fin a un problema jurídico que se pinta con tintes de humanitario.

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  2. Javier de Lucas afirma que la sociedad sólo reacciona durante poco tiempo a los dramas (hundimientos, frío, nieve) en Lesbos, Belgrado, Macedonia,... y cita a Abramopoulos, comisario griego de la UE encargado de migraciones: "Estoy en Lesbos para transmitir un muy importante mensaje: el imperativo humanitario que tenemos los europeos para paliar la desgracia de inmigrantes y también residentes locales. Esto no va de política, sino de responder a un imperativo humanitario".

    JdL quiere contestar este mensaje. Aunque se declara no católico, alaba al papa Francisco, que en su primer viaje fue a Lampedusa. Allí no dio moralina, sino interpeló a los gobiernos ante un problema humanitario de esta magnitud. JdL afirma que este es un problema de derecho internacional humanitario. Para él, el problema no es solo humanitario o moral, sino político y con dimension jurídica. La importancia de esto es que al ser juridico, los comportamientos adecuados son exigibles bajo coacción. Se responde ante ellos no ante la propia conciencia, sino ante tribunales penales.

    Recuerda JdL que refugiado es el que cruza una frontera, mientras que desplazado es el que se traslada dentro del pais, y cita a Colombia para ilustrar estos utimos. ¿Cuándo se habla de refugiados? Cuando hay una persecución por pertenecer a un grupo determinado (político, étnico -yazidies, kurdos-, por orientación sexual,...). Niega que esta sea una crisis de refugiados, la mayor desde la guerra mundial. No es, estrictamente, una crisis humanitaria, sino una crisis de rebelión ante las normas jurídicas. Recuerda cuando era niño que la iglesia católica organizaba una recogida de dinero "para los negritos", el DOMUND. Un domingo los jóvenes salían a la calle para pedir dinero a la gente con huchas con forma de cabeza de negritos y asiáticos. Quien donaba recibía una pequeña pegatina para pregonarlo. La lógica de pensar que esto es una crisis humanitaria es idéntica al DOMUND. Y es también parecida a hacer peticiones en change.org. No, el problema es del estado y sus gobernantes. Dicen que esto le toca a la sociedad civil. Esto es una falacia. La UE y los estados miembros están obligados a cumplir con los deberes para con los refugidos. Si no se hace así, habrá que denunciar los correspondientes convenios internacionales.

    JdL dice que Líbano, con 4 millones de habitantes, alberga a 1,1 millones de refugiados. La vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sánchez de Santamaría, dice que España es el 5º país que más cumple con las escasas cuotas de refugiados. O bien miente, o delira. Es el 5º por la cola. La UE pelea por recibir 160000 refugiados. España tiene ahora 800. Canadá, bastante lejos físicamente ha acogido 40000 refugiados sirios en 2016. Los países que más refugiados reciben son Pakistán, Kenia, Jordania, Líbano, Turquia.

    En Dublín se acordó que el refugiado está obligado a quedarse en el primer país seguro que se pise: y ahi viene lo de Turquia. Pero Turquia no es país seguro, pues ellos, legalmente, solo consideran refugiados a los que vengan de Europa, no a los sirios u otros. Quizá les convenga tener capacidad de chantaje a la UE y mano de obra esclava. Finalmente, un razonamiento de JdL me ha llamado particularmente la atención. Dice que utilizar el efecto llamada para no hacer operaciones de rescate es similar al delito de apología del terrorismo. ¡Sería en este caso apología del delito de omisión de socorro!

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