Según el artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de
la Violencia contra la Mujer que realizó la Organización de las Naciones Unidas
en 1994, la violencia de género es: “Todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas
de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si
se producen en la vida pública o privada.”
Este acto, por desgracia es muy común en todo el mundo. En nuestro
país, por ejemplo, el número de mujeres muertas en el año 2016 asciende a 45,
pero no son solo 45 las víctimas, sino que son muchas más, mujeres que sufren
en silencio, por miedo a denunciar o porque desconocen que están siendo
víctimas de violencia de género. El pasado viernes 25 de noviembre fue el día
contra la violencia de género en nuestro país y se realizaron numerosos actos
de apoyo.
Este no es un problema nuevo para la sociedad, sino que se
trata de un problema originado en un pasado machista en el que la mujer no
poseía derechos y era tratada como un objeto y no de forma igualitaria al
hombre. Las causas del maltrato pueden ser diversas: porque lo vivió en su
familia y cree que es lo normal, problemas de alcoholismo, que se sienta mal
por no conseguir algo y se desahoga,…
Lo que nosotros podemos hacer es denunciar cualquier tipo de
abuso que podamos observar en nuestro entorno y tratar a las mujeres de la
misma forma que a los hombres. Considero también que la educación en la familia
y en los centros de enseñanza es importante para que las nuevas generaciones
comprendan la gravedad del problema e intenten ponerle fin.
Xoán Sousa González 1ºBach B
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