lunes, 30 de mayo de 2016

¿Los personajes públicos están deshumanizados?


Hace unos días vi una entrevista en internet a un personaje conocido públicamente, en la que este confirmaba lo que todos los famosos: el precio de la fama es la pérdida de libertad. Es decir, una vez que te conviertes en un personaje público, tu vida deja de ser privada, empiezas a preocuparte por cosas a las que antes de serlo no le dabas importancia, o al menos no tanta, como salir a la calle siempre maquillado o vestido de gala, salir en todas las fotos con buena cara, tener un físico excelente, sin permitirse el lujo de tener un mal día, porque tu vida pasa a ser de interés público. Esto me hizo pararme a pensar.

En clase, hemos visto que una de las características más importantes del ser humano es la libertad. El no estar determinado a ser algo concreto a pesar de estar condicionado por diversos factores (cultura, genética...). Entonces, la pérdida de esta libertad, ¿deshumaniza a un ser humano? De ser así, una persona famosa sería menos humana por el hecho de ser famosa. Además estos personajes públicos no son avisados antes de saltar a la fama de esta gran pérdida. Se escuchan muy a menudo las desventajas de que su vida se haga pública, pero siempre da la  impresión de que tan solo son exageraciones, y que la realidad no es para tanto; cuando muchas veces, la realidad supera a la imaginación. Es curioso, porque a la mayoría de la gente, en un principio, no le importa este precio; sin embargo, el mismo precio (su libertad) es el que pagan los reos  cuando son encarcelados. En esta situación, generalmente, la personas ya son más precavidas, tienen más prejuicios y les parece un alto precio. ¿Por qué, si el precio es el mismo? ¿Acaso no es suficiente?

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